El curso para creadores de contenido no viene del postureo

Impredecible por naturaleza, la influencia está en manos de los líderes de opinión de las redes sociales, denominados influencers -o influenciadores, cómo les ha bautizado la Fundéu-. Después de la realización de un meticuloso estudio sobre los influencers y sus acciones con marcas y empresas, que resultó en una admiración contenida hacia ellos, Manel Torrents y Manuel de Juan, decidieron aportar un orden a ese mundo, aportar un granito de arena revolucionario.

 

“Hemos juntado la farándula y la eminencia”, señalan, “para que esta aspiración nuestra funcione”. Con ello se refieren a lo mucho que difieren sus procedencias, sus anteriores trabajos y sus intereses. Torrents es productor de cine, teatro y televisión, cuenta con trabajos destacados en Gran Hermano, y con inversiones en Miami Fashion Week además del dominio de Ibiza Fashion Week. Mientras que por otra parte, Manuel de Juan es director de la Escuela de Inteligencia Económica, experto en Inteligencia y con una amplia trayectoria en Relaciones Internacionales.

“No venimos del postureo”, aseguran. Ambos profesionales y amigos de toda la vida han decidido cruzar su camino profesional para crear un curso con el objetivo de formar a los futuros influencers en la Universidad Autónoma de Madrid. Un hecho que ha pasado de boca en boca durante el último mes, con opiniones variadas, pero, ante todo, pesimistas.

El marketing, como los demás sectores, han cambiado -o más bien, evolucionado- y ello provoca el desconcierto de los anunciantes. Acostumbrados a llevar las riendas, a comunicar por ellos mismos sus propios mensajes, ahora han de confiar ciegamente en desconocidos que promocionan productos a través de redes sociales.

“El curso viene de la necesidad de los anunciantes”

Afirman los codirectores. En otras palabras, explican que es cierto que no es necesario disponer de un certificado para ser influencer, pero sin embargo, a la hora de contratar a alguien para que represente un producto y una marca en internet, un certificado como este ofrece a las marcas una seguridad que no se podía ofrecer antes. “El curso no es una garantía pero sí un aval”, definen.

Insisten ante todo en el fenómeno de los microinfluencers, de entre 5 000 y 20 000 seguidores, ya que la fama no está ligada al éxito y el postureo es efímero. Apreciar el mensaje, crear contenido de valor, saber manejar el éxito y el fracaso, y crear una marca personal propia son algunos de los valores y enseñanzas que Torrents y Manuel de Juan transmitirán a los alumnos que se han inscrito.

Por ahora el sector en el que se han especializado es moda, tal y como el título del curso declara. Torrents afirma por su experiencia en anteriores trabajos, que “la moda es un sector estratégico brutal”. No solo se trata de la superficie, de la temática relacionada con la belleza, si no que hay una industria muy seria detrás.

La verdadera importancia de los influencers

Estos líderes de opinión no se definen por sus seguidores, son figuras sociales con conciencia y moral, tal y como los co-directores señalan. No son ninguna broma. Tras estudiar casos como el Fenómeno de Túnez, en el cual se vislumbró la importancia y el impacto de las redes sociales, descubrieron el impacto de los influencers en las redes sociales, que llegaron a derrocar a un gobierno. “Una vez es casualidad, dos es un accidente, pero tres es un patrón y los patrones hay que seguirlos”, declara el director de la Escuela de Inteligencia Económica.

Haciendo números, un influencer de gran tamaño puede llegar a tener un millón de followers, y si se juntan cinco líderes de opinión con audiencia similar, suman cinco millones de personas que les admiran, escuchan, imitan y ante todo, influyen. Y con su influencia sobre tal número de gente, se pueden llegar a modificar las elecciones de un país.

Lo dicho, los influencers no son ninguna broma.